KREATOR (DEU) «Extreme aggression» (Noise records, 1989)
Por Daniel Gallar
Año 1989. La banda teutona KREATOR estaba absolutamente intratable con una carrera hasta entonces casi meteórica tras tres discazos de altísimo calibre que les colocaron en el olimpo del thrash alemán. Si bien había un «Big 4» del thrash en EEUU, en Alemania teníamos a KREATOR, SODOM, DESTRUCTION y TANKARD con un tipo de thrash diferente — más corrosivo y cañero. Del Big Four teutón los campeones (con el perdón de los otros y siempre basándonos en ventas) siempre fueron el grupo de Essen, es decir KREATOR. «Endless Pain» nos deleitó con un thrash/speed muy crudo y auténtico… un tanto ingenuo pero con mucho encanto. «Pleasure To Kill» perfeccionó este enfoque del thrash con mejores composiciones pero sin abandonar esa crudeza y tralla a mansalva. «Terrible Certainty» supuso un ligero (y bienvenido) cambio de estilo con temas más elaborados y más madurez. A su vez durante esos años sacaron los infames EPs «Flag of Hate» y «Out Of the Dark… Into the Light» que son casi de culto. En fin, una dilatadísima carrera en tan poco tiempo que les llevó al estrellato de la mano de la (por aquel entonces) potente y legendaria Noise Records.
A mi modo de entender, «Extreme Aggression» supuso la obra cumbre de su ascenso al estrellato en el género thrash y fue la obra que les acabó de dar toda la popularidad que tan difícil era de obtener tocando thrash corrosivo y viniendo de Alemania. Incluso en EEUU se distribuyó por la CBS/Epic. ¿Quiere todo esto decir que es el mejor disco de su carrera? Mmmmh para mí es igual de bueno que el «Terrible Certainty» aunque es un disco muy diferente.
Para empezar, por primera vez nos encontramos con una producción «perfecta». Para los más acostumbrados al sonido más crudo de KREATOR esto fue algo al principio un tanto extraño. El disco se grabó en Estados Unidos con el todopoderoso Randy Burns. Si bien a nivel de guitarras y voces se adquiere más «nitidez», también a su vez hay un sonido limpio y pulcro que al principio sorprende al tratarse de KREATOR. El sonido es potente y perfecto sin el elemento macarra y marrullero al que nos tenía acostumbrado el cuarteto alemán. El cambio se aprecia ya desde la portada, en la que en vez de mostrarnos una obra típica de Lawvere y el impacto visual que ello conlleva nos brindan una foto un tanto simplista de la banda. Sin duda efectivo a modo de declaración de principios. KREATOR han madurado señoras y señores. De eso no hay la menor duda.
Por otra parte, a nivel letrístico se han producido cambios importantes. Pasamos de guillotinas/sangre/guerra/muerte/destrucción etc. a una temática social y hasta con un cariz político (tema que en el que más tarde Mille profundizaría muy mucho en discos posteriores). Creo que por otra parte los chicos necesitaban este cambio y para las nuevas composiciones este tipo de temática es perfecta. Ya en «Terrible Certainty» se había coqueteado con estos temas en «Toxic Trace», que como todos sabemos es un tema anti-contaminación, en defensa del medio ambiente, etc.
A nivel estilístico no nos engañemos, habrán madurado pero esto sigue siendo thrash lo mires como lo mires (sólo durante los años noventa Mille experimentaría con otros estilos dando lugar a discos a veces confusos pero muy interesantes como «Renewal», «Outcast» o el brillante «Endorama»). El thrash sigue ahí, la rabia y furia sigue ahí y las letras de Mille ya no serán del tipo sangriento pero desde luego no hablan de recoger florecitas por el parque. La soledad, la exclusión, la locura, la traición, el abuso a menores… pasando por esa genial declaración de principios que es «Love Us Or Hate Us» o la defensa del medio ambiente de la mano de la sorpendentemente melódica y ralentizada «Some Pain Will Last». Los riffs thrash, como decía, están ahí, pero esta vez intercalados con mucho gusto y acierto con partes más melódicas, interludios más calmados («Betrayer», «Fatal Energy») y de vez en cuando ramalazos más heavies como en «Don’t Trust» que son una auténtica delicia. Sí, es un ligero cambio de estilo pero sin venderse en absoluto. Sólo evolucionando y madurando a todos los niveles.
Mille suena a la voz grandes rasgos como en «Terrible Certainty» pero con un poco más de refinamiento y con mejor pronunciación al inglés. Pero la furia, rabia y carisma siguen ahí y no se apastela lo más mínimo. Su forma de tocar la guitarra produce casi vértigo y sus solos son (como viene siendo habitual) absolutamente corrosivos y el asentamiento de Tritze (que dicen las malas lenguas que apenas tocó en el «Terrible») como segundo guitarra le complementa muy bien (aunque al poco tiempo le largaron y entró el gran Frank Blackfire de SODOM para grabar el increíble «Coma of Souls»).
En el apartado de la batería se gana enteros con esta placa. Ventor es casi la gran estrella del disco con un sonidazo increíble que da alas a su buen hacer a las baquetas. Excelentes ritmos, dominio del doble bombo y timbales y seguramente partes de su kit de batería que hasta entonces no se había aventurado a explorar. Por otra parte, es el primer disco en el que finalmente se concentra sólo en la batería y deja el apartado de las voces al señor Petrozza. Lo dicho: ritmos electrizantes y pegadizos que serán los culpables de que tu pie no se esté quieto ni un segundo.
Rob Fioretti nunca fue el mejor bajista del mundo pero en este disco, al igual que en «Pleasure To Kill» goza de un sonido más que decente que complementa a la perfección el baqueteo impecable de Ventor y toma más protagonismo que por ejemplo en «Terrible Certainty», donde siempre pensé que tenía un sonido muy apagado.
¿Temas favoritos? Es difícil de decir. Hay temas verdaderamente excelentes, como el archiconocido «Betrayer» con esa parte central a medio tiempo que te volará la cabeza, «No Reason to Exist», «Extreme Aggressions» (al que al estar en plural no se le puede considerar un «title track» propiamente dicho), «Fatal Energy» con sus partes más melódicas, o la cañerísima «Stream of Consciousness» pasando por la casi hipnótica y cargada de mensaje «Some Pain Will Last». «Bringer of Torture» es un tema crudísimo y hasta sin solo, «Love Us Or Hate Us» tiene ese aire rebelde que tanto me gusta y… «Don’t Trust» es uno de los temas más infravalorados de los alemanes con pasajes susurrados que le dan cierto aire misterioso. En definitiva: me encantan todos. ¡Sorpresa!
Mirando atrás, «Extreme Aggression» debió de ser un álbum difícil de sacar. Los días de gloria del thrash iban a llegar a su fin en poco tiempo y muchos de los grupos ya consagrados trataron de sacar un álbum más maduro y con un poco más de experimentación (normalmente letras más cuidadas y un poco más de melodía o incluso partes progresivas). Lo cierto es que dieron en el clavo al lograr sacar un disco más pulido y maduro pero no menos agresivo y corrosivo. KREATOR… reyes indiscutibles (para el que suscribe estas líneas) del thrash alemán de la mano de su líder indiscutible Mille Petrozza. Una mente privilegiada y pionera absolutamente clave a la hora de comprender la historia del “eurothrash” siempre fiel a sus principios y que nunca huyó de la experimentación cuando se lo pidió el cuerpo brindándonos auténticos discazos en los ’90 que todos odiamos al principio y hemos acabado apreciando con el tiempo. ¿O no es así? «Extreme Aggression» es ese disco de eurothrash que no puede faltar en tu discografía. Cañero, potente, obsesivo, corrosivo. La nueva edición que ha sacado la Noise es una pasada con libreto tocho con un montón de notas de Mille que no hacen más que engancharte aún más si cabe al disco en cuestión. Compra o… ya sabes, ¡¡muere!! ¡¡DESCOMUNAL!!
«No reason to exist
Life is controlled
No way to resist
No reason to exist
There has to be a reason to exist!!»
Nota - 9.4
9.4
Nota
Mirando atrás, "Extreme Aggression" debió de ser un álbum difícil de sacar. Los días de gloria del thrash iban a llegar a su fin en poco tiempo y muchos de los grupos ya consagrados trataron de sacar un álbum más maduro y con un poco más de experimentación (normalmente letras más cuidadas y un poco más de melodía o incluso partes progresivas).