THE ILLUSORY SELF (USA) «Dead Gods» CD EP 2019 (Autoeditado)

Segundo trabajo del trío de New York THE ILLUSORY SELF. Una banda extracurricular para sus componentes, llena de teatralidad y ciertos experimentos con eso que tanto nos gusta a los amantes del Death Metal: terror, sludge y variedad de estilos que hacen que un disco sea, en verdad, más entretenido que ver alguna serie de miedo en Amazon. Hace algo menos de un año se editó su demo debut que tenía dos canciones muy definidas en un estilo clásico y sin muchas variaciones pero con un sonido crudo. En este trabajo, “Dead Gods”, de un plumazo borran lo anterior y se meten en un reyerta abiertamente salvaje rompiendo moldes y estructuras.

Abre el disco “Blue Roses” canción que, aparentemente, ha sido inspirada en la serie Twin-Peaks, y queda claro que las letras acompañan un catálogo de demonios y engendros relacionados con un inconsciente colectivo plagado de terror; temática que se repite en las otras canciones. Es un cóctel entre Brutal Death y alguna reminiscencia de Hardcore muy apoyada en oscuros miedos y violencia onírica. Las voces bien al frente, variando en un growl asquerosamente oscuro y otro más histérico y veloz. La batería y el bajo bien al frente y las guitarras repercutiendo con el bajo, dando un toque más moderno al sonido global del E.P..

“Dead Gods” secunda una ferocidad digna de un Djent pegajoso y extremo. La batería parece desacompasar el trabajo de las guitarras, y las melodías se encuentran más perdidas y un poco disonantes, pero la expresión de lo brutal recae por completo en la garganta: muy currada y podrida. Es un disco bien elaborado, con una intensidad que está al borde de la saturación, limitada un poco por los break´s que, a veces, se repiten para dar paso a un nuevo ritmo. Guitarras que marcan un espejo en distintos tonos y hacen de coros y no abusan

“Incendiary” es la más Death hasta la fecha de THE ILLUSORY SELF, las guitarras machacando por encima de las voces, dejando que la batería se coma todo el espectro musical y la convierta, tal vez, en la joya de la corona. No por nada fue elegida como el single adelanto. Las voces bien podridas al frente, llenas de esa desesperación que nos llega desde un mundo paralelo donde todo está dominado por entes que nos hacen sufrir y nos quieren raptar en sueños. Genial, bruto, extremo y ejecutado de una manera tan pura e impecable que hasta parecen niños poseídos.

Cierra una composición que nos trae recuerdos y, acaso si cabe, más terror. Una introducción con sonidos 80´s para recrear un poco lo que viene a continuación: “Inclined to Shadows”. Seis minutos de voces que nos dejan tan cerca de ir a poner un disco de CANNIBAL CORPSE. Luego, otra vez, la batería se hace meritoria y se desmarca del resto, haciendo que la parte creativa pase a un segundo plano. Curiosidad, es la única que goza de un solo de guitarra que incita a una melancolía que pega perfectamente con el fade que cierra “Dead Gods” y nos deja con ganas de que haya durado un par de canciones más.

Este disco, por ejemplo, es el que le recomendaría a un chaval que está comenzando en el mundo de la música extrema, porque se aprecian los matices de cada uno de los elementos que lo compone, haciendo caso omiso a los que no valoran el Death o el Brutal Death, o los que no aceptan variaciones y quieren que todo suene igual. Que los integrantes sean parte de otros proyectos (DEAD WAKE y THE HUDSON HORROR) hace más interesante todavía este trabajo para terminar de escucharlo y poner alguna película tipo “Holocausto Canibal” o, por qué no, Twin-Peaks… pero la temporada de 1990.