Por: Sergio Hernández
El quinteto italiano HELLIGATORS acaban de estrenar «Road Roller Machine», su segundo disco de estudio y podríamos decir que está cargado de sorpresas desde el primer minuto hasta el último. Un álbum fácil de escuchar y que nos sumerge en un mundo diferente al que estamos acostumbrados a ver en este tipo de bandas.
Si tuviésemos que etiquetar su música o detenernos a englobarla dentro de un solo género nos hallaríamos frente a un serio dilema, y es que estos italianos mezclan el Groove metal (como pueda ser su tema «Swamp Man Voodoo») , el stoner («Bad ass», por ejemplo) y el rock and roll (claramente visible en «Truckdriver») a partes iguales, siempre con su toque característico de rock sureño que ya se dejaba ver en su anterior trabajo: «Against All Odds» (2011).
Es por lo tanto un grupo buenrollero en todos sus sentidos, pero que consigue, además, aderezar sus temas con una buena dosis de core y metal que enriquecen las posibles lecturas que se puedan hacer en cada una de sus canciones.
Riffs tan crudos como frescos que te hacen sumergirte en su atmósfera. Cuando me encuentro un grupo de este tipo siempre siento curiosidad por su directo, pues desde luego promete como una dosis de diversión y buena música a partes iguales.
Su sonido puede llegar a ser tan duro como melódico y tiene un fuerte espíritu rockanrollero en sus venas.
Este es un disco que podría gustar tanto a los amantes del metal más clásico como a los puretas del rock setentero, ya que recuerda en muchas facetas a los mejores Black Sabbath o por momentos hasta a ZZ Top.
Cuando acabas de escuchar el álbum entero realmente te queda una sensación agradable pero confusa, debido, a como hemos dicho, a la gran variedad de estilos que vienen a reunirse entre los 50 minutos que dura, algo que no sabes hasta la segunda escucha hasta qué punto puede llegar a ser bueno, o, incluso, si tiene algo de malo. Pero no, HELLIGATORS es sin duda una de las bandas con mayor maestría a la hora de mezclar géneros, pasando del thrash o el groove al country y el rock and roll en cuestión de segundos.
En lo que concierne a la producción hay que destacar que está más enfocada a la frescura del sonido y al brillo de sus riffs que a la dureza y solidez que suele caracterizar el metal. Con esto consiguen acercarse más al rock sureño que tanto gusta a este quinteto.
Italia nos demuestra una vez más que está llena de pequeñas grandes joyas musicales que merecen ser escuchadas más allá de sus fronteras.
