[CRÍTICAS] BEAR BONE COMPANY (SWE) «Bear bone company» CD 2015 (Sliptrick Records)
Por: Lluís García Sola
Desde la fría Suecia nos llega el debut de los rockeros BEAR BONE COMPANY, un álbum de título homónimo, con mucha calidad y una producción impecable (como suele ser habitual en el norte de Europa), pero sobretodo con una cosa muy clara: ¡Rock ‘n’ Roll!. Un trio de músicos que se bastan por si solos para dar caña y guerra con este trabajo como carta de presentación, recogiendo todas las influencias que han podido absorber durante las últimas décadas: Desde KISS a PANTERA, pasando por BLACK LABEL SOCIETY, POSIONBLACK o METALLICA.
El disco comienza con un cañonazo como “Fade”, en la que B.K. nos demuestra desde un principio que lo suyo son los riffs de guitarra con tralla a lo “Fuel” de METALLICA y desgarrar su voz a medida se acerca al estribillo. En “Kiss’n’tell” son capaces de sorprendernos con unas afiladas guitarras al más puro estilo PANTERA (como te echamos de menos Dimebag…) para seguir con un rollito a lo MOTLEY CRÜE gracias a un pegadizo estribillo que no puedes dejar de cantar a la segunda escucha. “Don’t Belong” le va a la zaga y no tiene nada que envidiar a lo escuchado anteriormente.
La línea de bajo inicial de “Burkitt Lymphoma” a cargo de J. Martin nos introduce de lleno a un tema que suena como si KISS quisieran hacer un duro heavy metal, en el corte más largo y de los más trabajados del álbum. “Down in Flames” suena crudo, directo al mentón, con una base contundente y machacona que se apodera de su totalidad. En “Bear Bone” vuelven a recuperar velocidad, subiendo un par de marchas y revoluciones, en otra canción directa, simple y efectiva.
“Way Back Home” arranca duro, con otro riff marca de la casa, que perfectamente podría haber firmado Zack Wylde en su etapa de OZZY OSBOURNE o con sus BLACK LABEL SOCIETY. Con “Drikin’ Time” dan ganas de alzar la jarra de cerveza (o la copa de Whisky) y desgañitarnos las cuerdas vocales con su melódico y adictivo estribillo, hasta llegar a la correcta “Hangin’” que, sin desentonar, no está a la altura de otras composiciones del compacto.
Siguen dando caña con “Fallin’ Down”, con su tempo acomodado pero con B.K. repartiendo lecciones de rock lleno de clase, con su alternancia de partes líricas más agresivas y otras mucho más melódicas, amen de una guitarra afilada como una cuchilla de afeitar. Además, terminan con unos coros de esos que tan bien funcionan en directo. En “Life’s About” recuperan la vena más AOR en su estribillo sin renunciar a la dureza de su sonido, terminando con “Suicide”, en la que Knauz vuelve a marcar la velocidad con sus duros golpes de baqueta. Corte oscuro pero siempre dentro de los esquemas de la banda.
Más que notable debut el de estos BEAR BONE COMPANY que me han sorprendido muy gratamente con un torbellino rockero muy metálico, con unas composiciones sencillas pero intensas, y una crudeza instrumental que arropa a los distintos tonos de su vocalista. No inventan nada nuevo, pero recogen lo mejor de la esencia del Rock y el Metal más puro y directo para crear su propio sello, pudiéndote gustar tanto si disfrutas de la música de SKID ROW o PANTERA. Habrá que seguirles muy de cerca y cruzar los dedos para que tengamos la suerte de verlos encima de un escenario por nuestro país.