TECHNICAL DAMAGE (CAN) «The Introspect» CD 2018 (Autoeditado)

Por Cesar Luis Morales

TECHNICAL DAMAGE es una banda procedente de Vancouver, en la Columbia Británica, como quien dice encima de Seattle. En su biografía, en sus perfiles y demás, se presentan como una cañera banda de Death Metal Progresivo. Disiento, y lo hago con buenas razones. Disiento porque he escuchado su primer trabajo “The Introspect” y decir que es Death Metal, por muy progresivo que sea, es quedarse corto. Habrá estructuras, habrá growls, habrá riffs y un montón de cosas más que son indudablemente traídos de la escuela del Death, pero… ¡Que trabajo se han marcado estos de TECHNICAL DAMAGE! Y es su primer disco, después de un par de EPs.

Ya desde los sonidos etéreos de la apertura “I: Everything is Forever” me han enganchado a la primera escucha. La melodía va subiendo, va creciendo y cuando entra la batería, justo en el momento en el que piensas que va a hacer el típico break, te sorprenden con un tratamiento completamente distinto en la base rítmica. Oir para creer.

Para que os hagáis idea de a lo que puede sonar la banda, os recuerdo cuando BETWEEN THE BURIED AND ME estallaron en 2007 con su disco “Colors”. Pues TECHNICAL DAMAGE van de ese palo tan ecléctico y tan variopinto pero, para mí, por un camino mejor. Porque vamos a decirlo así, a los californianos BTBAM a veces no sabes cómo cogerlos. Es tal la acumulación de ambientes, de estilos, de ritmos, de tiempos raros, que sus canciones parecen un montón de pequeños fragmentos de distintos temas unidos sin orden ni concierto. ¡Eh, que me chiflan los BETWEEN, pero…! Sin embargo con TECHNICAL DAMAGE hay un pulso, una secuencia, una continuidad, hacen que te quedes sentado en el sofá alucinando de cómo se pude componer y tocar de esa manera, con tanta emotividad, con tanta potencia. Alucinas con la brillantez de “Reflections” con su ambiente Djent, pero ya se te caen lágrimas como puños en su parte central con el épico y melodioso solo de guitarra.

Lo mismo se puede decir de “Reshape”, donde saltan de los interludios más Djent a otros más Death acompañados de programaciones, de guitarrazos más melódicos y menos distorsionados. Y te das cuenta de que aquí, a diferencia de BTBAM, los cambios, los estilos y los distintos interludios musicales tienen una razón de ser, una coherencia con el tema. Están ahí y son así porque el tema los necesita para ser perfecto.

Perfecta como “Crystal Angels”, el siguiente tema, donde las guitarras entrelazan una melodía hechicera y juguetona, alcanzando la brillantez cuando acompañan la guturalidad de su cantante Kurtis Jeffrey arropado por los coros del guitarra Harrison Shaw. Y si bien su final es abrupto, no te dejan tiempo para respirar, atrapándote de nuevo con la instrumental “II: Awakenings”, que es Oriente Medio en estado puro. Y por si el tema anterior no te hubiese dejado flipando, entra “Eviscerate” con un inicio que es un puro delirio, un devaneo entre el flamenco y las líneas arábigas. Se sigue la dinámica de la potencia, pero luego recuperan los motivos de la introducción para alternar entre eso, la vibración más Death y alternar con unos interludios que os recordarán a SYSTEM OF A DOWN. ¿Demasiado raro? ¡Demasiado genial!

Cierran el disco con otro grandísimo trallazo, que da título al disco “The Introspect”: potencia, calidad, musicalidad, distintos ambientes: para flipar cuando se ponen a tocar Reggae con sus características guitarras a medio tiempo y sus trompetas acompañando. ¿Reggae en un disco de Death Metal Progresivo os preguntáis alucinando? Es que, como os he dicho al principio, ponerse esa etiqueta está relativamente bien para hacernos una idea de lo que nos vamos a meter entre oreja y oreja, pero no hace justicia a lo que te encuentras en “The Introspect”. Este disco es un desafío constante, una sorpresa continua, una delicia de principio a fin. Y ojo, para TECHNICAL DAMAGE (¡quedaos con el nombre, por favor!) es sólo el principio.